El blanqueamiento dental es un proceso cosmético conservador, que ayuda a corregir las alteraciones de color de los dientes, consiguiendo un aclaramiento de los dientes sin apenas efectos secundario. Las alteraciones del color pueden producirse por pigmentaciones externas o internas. Así diferenciamos dos tipos de blanqueamiento:

  • Blanqueamiento externo: sirve para aclarar dientes con pigmentaciones o manchas, así como para aquellos dientes que se presentan oscuros y amarillentos. Se realiza una o dos sesiones en clínica con luz fría de plasma, y se refuerza con el uso en casa de cubetas con gel blanqueador.
  • Blanqueamiento interno: indicado para aquellos dientes aislados que se han oscurecido después de un tratamiento endodóntico o bien por infección del nervio.